
Tantos anhelos, tanto esfuerzo, tanto sacrificio, tantos desvelos, tantas batallas, tanto sudor. Todo se ha acabado. No queda ya ningún camino que tomar. Todas las puertas están cerradas. No hay alternativa posible. Como mirar a través de un cristal opaco e infranqueable. Como intentar guardar la luz del sol de la mañana en una bombilla. Como intentar que vuelva a latir un corazón muerto.
Toda vela consume su cera. Más tarde o más temprano. Un témpano de hielo acaba por derretirse. Hasta la última gota. Todo fuego se extingue, cuando ya no queda nada más que arder. El vacío más inmenso invade todos los espacios. La desolación más absoluta cubre todos los sentimientos. La desesperación más intensa abate toda voluntad. Se desploma el cielo. Y cae la noche. En la oscuridad más profunda una sola frase ocupa mi mente: ya es demasiado tarde.
O no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario