
Cierro el libro y lo guardo en algún hueco que encuentro en la estantería. Me gusta pensar que todos los personajes se sientan a esperar y aguardan a que, quizá, algún día, decida volver a abrir el libro. Y es entonces, cuando volverán a tomar vida, fugazmente, en una especie de viaje en el tiempo, un viaje al instante pasado en el que leí el libro por primera vez.
No está bien que les haga esperar tanto.
Los personajes de un libro son capaces de vivir la misma historia cientos de veces, sin rastro alguno de cansancio, alimentados, solamente, por la curiosidad y los ojos de un nuevo lector.
No les voy a hacer esperar tanto.
Los personajes de un libro necesitan vivir su misma historia miles de veces.
Mi cabeza sufre una discusión sentimental. Concluyo que los personajes, los escenarios las tramas, los amores,… aguardan en mi cabeza, y no en el tacto o en el grosor de las hojas del libro. Busco una página en blanco, escribo mi nombre.
Salgo a la calle y lo dejo "olvidado" en una cafetería, en una parada de autobús, en un asiento del metro, en el banco de un parque...
Y entonces, llega la magia. Los personajes, los escenarios, las tramas, los amores, el tacto de la portada, el grosor de las páginas,… todo lo que ya está y estará por siempre en mi cabeza, cae en manos de un desconocido.
¡Me complace tanto pensar en todo lo que está a punto de descubrir!
.... "Además -continuó el ángel-, nadie muere. La eternidad está con los brazos abiertos para todas las almas, y cada una continuará su tarea. Hay una razón para todo lo que se encuentra bajo el sol.
ResponderEliminarPaulo Coelho.
La Quinta Montaña
Lupita S.
Muy buena entrada!
ResponderEliminarYo tengo el mismo sentimiento de nostalgia y despedida cuando termino de leer un libro. También tengo que esperar unos días antes de comenzar con otro nuevo, es como si los personajes se tomaran su tiempo para ir escapándose de mi interior. Lo que me apesadumbra es no ser capaz de atraparlos y que se queden siempre conmigo. Cuando empiezo un nuevo libro, la historia del anterior se va diluyendo, y al cabo de unos meses apenas me acuerdo ya de la trama.¡Me fastidia tanto! y sin embargo, casi nunca vuelvo a releerlos, pues ante un libro leído ya no siento la misma magia que ante uno por descubrir.
En fin, que me enrollo y yo he venido aquí a hablar de mi libro! - bueno, del mío no, del que estoy leyendo en estos momentos: After Dark, de Murakami. No llega a la cumbre de ese "surrealismo mágico" de los otros títulos del autor, pero aún así, es muy recomendable. (nota mental: qué pedante y repipi sueno arggg...)